Ni mucho... ni poco.
La tensión alta durante el embarazo es una mala noticia, pero resulta que el estrés moderado podría impulsar el desarrollo del cerebro fetal.
Los estudios en roedores sugieren que el estrés durante el embarazo inhibe el crecimiento neuronal , mientras que los hijos de mujeres que vivían en zonas de guerra durante el embarazo tienen un riesgo mayor de desarrollar esquizofrenia.
Janet DiPietro y sus colegas de la Johns Hopkins University en Baltimore, Maryland, examinó 112 mujeres sanas embarazadas que viven en los EE.UU. en tres ocasiones durante su tercer trimestre. Pidieron a las mujeres sobre sus niveles de estrés y registró los movimientos fetales. También examinaron los bebés dos semanas después del nacimiento.
Ya en el 2006, Katharina Braun, de la Universidad de Magdeburgo, en Alemania. Braun presentó su trabajo a la Federación Europea de la reunión anual de Sociedades de Neurociencia en Viena, Austria.
Braun y sus colegas de la Universidad de Jerusalén en Israel estudiaron los efectos del estrés en ratas preñadas. Si estas se estresan en el último trimestre del embarazo, sus hijos desarrollaron menos conexiones nerviosas en dos regiones del cerebro que controlan las emociones - la corteza cingulada y la corteza orbitofrontal.
No olvidemos que la hormona del estrés cortisol desempeña un papel en la maduración del cerebro, que puede ayudar a explicar parte de este resultado. Es importante mencionar el “factor neurotrópico derivado del cerebro” (BDNF). La BDNF se encarga de potenciar la adaptabilidad de las neuronas del hipocampo, una región del cerebro que juega un papel clave en la regulación del humor, del conocimiento y de la memoria y que, por tanto, sería una de las proteínas esenciales para la plasticidad del cerebro.
Leamos más en:
Vía Newscientist.com y también;
Vía Estrés pre-natal en Newscientist.com
Vía Rockefeller.edu
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